10 lugares que ver en Róterdam imprescindibles

  1. Markthal (Mercado Cubierto)
  2. Puente Erasmus
  3. Kop van Zuid
  4. Museo Marítimo de Róterdam
  5. Calle Witte de Withstraat
  6. Museo Boijmans Van Beuningen
  7. Het Park
  8. Euromast
  9. Delfshaven
  10. Kubuswoningen (Casas Cubo)

Al día siguiente de mi llegada a Róterdam, me preparé para visitar los 10 lugares imprescindibles de la ciudad. Desde mi hotel, tracé una ruta para llegar a los distintos puntos de interés de manera eficiente y cómoda.

1.Markthal (Mercado Cubierto):

Desde mi hotel, tomé el metro hasta la estación Blaak, que me dejó justo al lado de Markthal. El viaje duró unos 10 minutos y el billete de metro me costó aproximadamente 2 euros.

Al salir de mi hotel, decidí tomar el metro para visitar el famoso Markthal de Róterdam. Me dirigí a la estación de metro más cercana y compré un billete por aproximadamente 2 euros. El viaje fue rápido y cómodo, y en solo 10 minutos, llegué a la estación Blaak, que se encuentra justo al lado del Markthal.

Cuando me acerqué al Markthal, quedé impresionado por la impresionante arquitectura del edificio. El diseño moderno y curvo del mercado era realmente único y llamativo. Entré al edificio y me encontré en un enorme espacio lleno de puestos de comida, tiendas y restaurantes.

Mientras caminaba por los pasillos del Markthal, no pude evitar detenerme en algunos puestos para probar la comida local. Había una increíble variedad de opciones, desde frutas y verduras frescas hasta platos típicos holandeses y especialidades internacionales. Disfruté especialmente de un delicioso stroopwafel, una galleta tradicional holandesa rellena de caramelo.

Además de la comida, también había tiendas que vendían ropa, artículos para el hogar y souvenires. Pasé un par de horas explorando el mercado, probando diferentes alimentos y disfrutando del animado ambiente. La visita al Markthal fue una experiencia inolvidable, y me alegré de haber tomado la decisión de visitarlo durante mi estancia en Róterdam.

2.Puente Erasmus:

A continuación, caminé unos 15 minutos hasta el icónico Puente Erasmus, disfrutando del paisaje urbano a lo largo del camino.

Después de visitar el Markthal, decidí continuar mi recorrido por Róterdam y me dirigí hacia el icónico Puente Erasmus. La caminata de unos 15 minutos me permitió disfrutar del paisaje urbano de Róterdam mientras me acercaba al puente. Los modernos edificios y la animada atmósfera de la ciudad me acompañaron en mi paseo.

Al llegar al Puente Erasmus, quedé impresionado por su magnitud y diseño. Conocido como «El Cisne» debido a su forma arqueada y elegante, este impresionante puente colgante se extiende sobre el río Mosa, conectando el norte y el sur de Róterdam. Desde el puente, pude disfrutar de una vista panorámica del río y del horizonte de la ciudad, incluidos algunos de sus edificios más emblemáticos.

Tomé varias fotos del puente y del paisaje circundante antes de decidir cruzarlo a pie. Mientras caminaba, noté cómo los ciclistas, peatones y vehículos compartían el espacio, lo que demuestra la eficiencia y la sostenibilidad de la infraestructura de Róterdam.

Una vez que crucé el puente, me detuve un momento para apreciar el paisaje desde el otro lado del río y reflexionar sobre la arquitectura y la ingeniería que hicieron posible esta maravilla de la ciudad. Mi visita al Puente Erasmus fue sin duda un punto culminante de mi viaje a Róterdam y una experiencia que siempre recordaré.

3.Kop van Zuid:

Desde el Puente Erasmus, crucé el río Maas hacia Kop van Zuid, una moderna zona de reurbanización con rascacielos y arquitectura impresionante.

Una vez que crucé el Puente Erasmus, llegué a Kop van Zuid, una zona moderna de reurbanización situada a orillas del río Maas. Esta área de Róterdam es conocida por su impresionante arquitectura y rascacielos que desafían el horizonte.

Kop van Zuid es un verdadero testimonio del espíritu innovador de Róterdam y su compromiso con la modernización y el desarrollo sostenible. Me sorprendió ver cómo esta área, que antes era un distrito industrial abandonado, se ha transformado en un vibrante centro de negocios, residencial y cultural.

Mientras exploraba Kop van Zuid, pude apreciar algunos de los edificios más emblemáticos de Róterdam, como De Rotterdam, una torre de 44 pisos diseñada por el arquitecto Rem Koolhaas, y el Hotel New York, un edificio histórico que solía ser la sede de la Holland America Line.

También disfruté de un paseo por las orillas del río Maas, donde pude ver a los lugareños y turistas disfrutando del sol y el ambiente relajado. Había cafeterías y restaurantes donde la gente se reunía para comer, beber y socializar.

Mi visita a Kop van Zuid me permitió experimentar la energía y el dinamismo de Róterdam, así como apreciar la increíble transformación que ha experimentado esta área en las últimas décadas. Me alegré de haber incluido Kop van Zuid en mi itinerario y lo considero un lugar imprescindible para cualquiera que visite Róterdam.

4.Museo Marítimo de Róterdam:

Tomé un corto trayecto en tranvía desde Kop van Zuid hasta el Museo Marítimo. El viaje duró unos 10 minutos y me costó alrededor de 2 euros.

Después de mi visita a Kop van Zuid, decidí continuar mi aventura en Róterdam visitando el Museo Marítimo. Tomé un corto trayecto en tranvía desde Kop van Zuid hasta el museo, que duró aproximadamente 10 minutos y me costó alrededor de 2 euros.

Al llegar al Museo Marítimo de Róterdam, ubicado en Leuvehaven 1, me emocioné al ver la gran cantidad de exposiciones y artefactos relacionados con la rica historia marítima de los Países Bajos. El museo alberga una impresionante colección de barcos, maquetas, pinturas y objetos que cuentan la historia de la navegación holandesa a lo largo de los siglos.

Me fascinaron las exposiciones interactivas y las actividades educativas que el museo ofrecía tanto para adultos como para niños. Aprendí mucho sobre la importancia del comercio marítimo y la industria naviera en la historia y el desarrollo de los Países Bajos. Además, el museo cuenta con un puerto al aire libre donde pude explorar varios barcos históricos y experimentar de primera mano cómo era la vida en el mar.

5.Calle Witte de Withstraat:

Luego caminé unos 15 minutos hasta Witte de Withstraat, una animada calle llena de bares, restaurantes y tiendas.

Después de visitar el Museo Marítimo de Róterdam, decidí dar un agradable paseo de unos 15 minutos hasta la famosa calle Witte de Withstraat. Esta animada calle, conocida por su vibrante vida nocturna, está repleta de bares, restaurantes y tiendas que ofrecen una amplia variedad de experiencias culinarias y de compras.

Mientras caminaba por Witte de Withstraat, me encantó ver la mezcla de edificios históricos y modernos que le daban a la calle un ambiente único y cosmopolita. No pude resistirme a explorar algunas de las galerías de arte y boutiques de diseño que encontré en mi camino, y me sorprendió la diversidad de estilos y productos disponibles.

Cuando llegó la hora de cenar, tuve la difícil tarea de elegir entre la gran cantidad de restaurantes que ofrecían desde cocina local holandesa hasta platos internacionales. Finalmente, opté por un acogedor restaurante de tapas donde pude disfrutar de una deliciosa selección de pequeños platos acompañados de una copa de vino.

6.Museo Boijmans Van Beuningen:

A poca distancia de Witte de Withstraat, visité el famoso museo de arte Boijmans Van Beuningen.

Después de disfrutar de mi tiempo en Witte de Withstraat, decidí que era el momento perfecto para sumergirme en el mundo del arte visitando el famoso Museo Boijmans Van Beuningen. A solo unos minutos a pie de Witte de Withstraat, este prestigioso museo es conocido por su extensa colección que abarca desde la Edad Media hasta el arte contemporáneo.

Al llegar al museo, me impresionó su imponente arquitectura y la tranquilidad del entorno. Me dirigí a la taquilla, donde pagué la entrada, que costaba alrededor de 17,50 euros, y recibí un folleto con información sobre las exposiciones y la colección permanente.

Una vez dentro, me sumergí en un viaje a través de la historia del arte, explorando las obras maestras de artistas como Rembrandt, Van Gogh y Salvador Dalí, entre otros. La colección del museo es verdaderamente impresionante, con pinturas, esculturas, fotografías y objetos de diseño que ofrecen una visión completa de la evolución del arte a lo largo de los siglos.

Además de la colección permanente, el Museo Boijmans Van Beuningen también alberga exposiciones temporales que se centran en diferentes temas y artistas. Durante mi visita, tuve la oportunidad de explorar una fascinante exposición sobre arte abstracto y cómo ha influido en la sociedad a lo largo del tiempo.

Después de pasar varias horas sumergiéndome en la riqueza artística del museo, decidí tomarme un descanso y disfrutar de un café y un pastel en la encantadora cafetería del museo, que ofrecía un ambiente relajado y acogedor.

7.Het Park:

Desde el museo, tomé un corto trayecto en tranvía hasta Het Park, un hermoso parque donde me relajé y disfruté del paisaje.

Después de mi visita al Museo Boijmans Van Beuningen, decidí tomarme un tiempo para relajarme y disfrutar de la naturaleza en Róterdam. Tomé un corto trayecto en tranvía desde el museo hasta Het Park, un hermoso y tranquilo parque situado cerca del centro de la ciudad. El viaje en tranvía duró unos 10 minutos y me costó aproximadamente 2 euros.

Al llegar a Het Park, me sorprendió la belleza y la amplitud del espacio verde en medio de la bulliciosa ciudad. El parque está lleno de senderos serpenteantes, amplias áreas de césped y árboles frondosos que ofrecen sombra y un ambiente relajante. Decidí dar un paseo por el parque y disfrutar del paisaje y la atmósfera tranquila.

Mientras caminaba por Het Park, me encontré con una variedad de flores coloridas, pequeños estanques y fuentes, y ocasionalmente me crucé con otros visitantes que también estaban disfrutando del parque. También me topé con una hermosa mansión histórica llamada «De Heuvel», que se encuentra en una colina con vistas al parque y ofrece una vista panorámica del área circundante.

Después de explorar el parque y tomar algunas fotos, decidí sentarme en un banco cerca de un estanque para relajarme y observar a las personas que paseaban y a los patos nadando en el agua. La serenidad del parque me permitió desconectar del ajetreo de la ciudad y recargar energías antes de continuar con mi aventura en Róterdam.

Mi visita a Het Park fue una experiencia relajante y rejuvenecedora, y definitivamente recomendaría este oasis verde a cualquiera que busque un respiro de la vida urbana en Róterdam.

8.Euromast:

Caminé unos 10 minutos dentro del parque hasta llegar a la famosa torre de observación Euromast.

Después de disfrutar de la tranquilidad de Het Park, decidí visitar una de las atracciones más emblemáticas de Róterdam: la torre de observación Euromast. Caminé unos 10 minutos dentro del parque, disfrutando de la belleza natural y del ambiente relajado, hasta llegar a la base de la torre.

La Euromast es una impresionante estructura de 185 metros de altura que ofrece vistas panorámicas de Róterdam y sus alrededores. Al llegar a la torre, compré mi entrada por aproximadamente 10 euros y tomé el ascensor de alta velocidad hasta la plataforma de observación situada a 100 metros sobre el suelo.

Desde la plataforma de observación, quedé asombrado por las increíbles vistas de la ciudad, el puerto y el paisaje circundante. Pude ver claramente los rascacielos de Kop van Zuid, el Puente Erasmus y muchos otros lugares de interés. Además, había telescopios disponibles para observar de cerca los detalles de la ciudad y aprender más sobre sus puntos de referencia.

Después de disfrutar de las vistas desde la plataforma de observación, decidí subir al Euroscoop, un ascensor giratorio que asciende hasta la cima de la torre a 185 metros de altura. Esta experiencia única me permitió disfrutar de una vista aún más espectacular de Róterdam y sus alrededores mientras el Euroscoop giraba lentamente en su camino hacia la cima.

9.Delfshaven:

Desde Euromast, tomé el tranvía hasta el histórico barrio de Delfshaven, que me llevó unos 15 minutos y me costó aproximadamente 2 euros.

Después de visitar la espectacular Euromast, decidí explorar una parte diferente de Róterdam: el histórico barrio de Delfshaven. Tomé el tranvía desde Euromast, que tardó unos 15 minutos y me costó alrededor de 2 euros. Al bajar del tranvía, me encontré en un área completamente diferente de la ciudad, con un ambiente más tranquilo y encantador.

Delfshaven es un barrio histórico que ha conservado gran parte de su encanto original, con edificios antiguos, canales pintorescos y calles adoquinadas. A medida que caminaba por las calles, me sentí transportado a otra época, lejos del bullicio y la modernidad de otras partes de Róterdam.

Me detuve en varios lugares interesantes durante mi paseo por Delfshaven, como la iglesia antigua de Pelgrimvaderskerk y el molino de viento De Distilleerketel. También aproveché la oportunidad para visitar algunas tiendas locales y probar algunas especialidades holandesas, como el arenque y el queso.

10.Kubuswoningen (Casas Cubo):

Para finalizar mi recorrido, regresé a la estación Blaak y visité las famosas Casas Cubo, a solo unos minutos a pie de Markthal.

Para concluir mi emocionante día explorando Róterdam, regresé a la estación Blaak en metro desde Delfshaven, lo que me llevó aproximadamente 10 minutos y me costó otros 2 euros. Una vez en Blaak, me dirigí a las famosas Kubuswoningen, o Casas Cubo, que estaban a solo unos minutos a pie de Markthal.

Las Casas Cubo, diseñadas por el arquitecto Piet Blom, son una de las atracciones más icónicas y fotografiadas de Róterdam. Estas casas únicas tienen forma de cubo inclinado sobre un pilar de hormigón, lo que les da una apariencia sorprendentemente moderna y futurista. Mientras caminaba alrededor de este vecindario, no pude evitar maravillarme ante la creatividad y la innovación que se encuentra en la arquitectura de Róterdam.

Tuve la oportunidad de entrar en una de las Casas Cubo que ha sido convertida en un museo, el Kijk-Kubus, para ver cómo es vivir en una de estas peculiares estructuras. A pesar de las formas inclinadas y los ángulos inusuales, las casas son bastante funcionales y acogedoras por dentro. La visita al Kijk-Kubus me costó 3 euros, y me pareció una experiencia fascinante e inolvidable.

Después de visitar las Casas Cubo, me senté en una terraza cercana para disfrutar de una bebida refrescante y reflexionar sobre mi emocionante día en Róterdam. La ciudad realmente me impresionó con su arquitectura audaz, su rica historia y su vibrante vida cultural. Me fui con una apreciación más profunda de Róterdam y con ganas de volver algún día para explorar aún más esta increíble ciudad

En total, pasé alrededor de 6 horas explorando Róterdam y gasté aproximadamente 10 euros en transporte público. La mayoría de los lugares de interés estaban cerca unos de otros, lo que facilitó la visita a todos los lugares imprescindibles en un solo día.

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