- Zaanse Schans
- Haarlem
- Utrecht
- Volendam y Marken
Durante mi estancia en Ámsterdam en enero, decidí explorar algunos lugares cercanos y realizar algunas escapadas para descubrir más de los Países Bajos. El clima en enero es bastante frío y húmedo, pero eso no me impidió disfrutar de estos maravillosos lugares. Aquí hay algunas de las experiencias que tuve:
1.Zaanse Schans:
Tomé un tren desde la Estación Central de Ámsterdam hasta la estación de Koog-Zaandijk, que duró aproximadamente 20 minutos. Luego, caminé durante unos 15 minutos hasta llegar a Zaanse Schans, un encantador pueblo con molinos de viento históricos, casas de madera verdes y tiendas de queso y zuecos. A pesar del frío, disfruté explorando el área y aprendiendo sobre la rica historia de la región.
Es un área de conservación histórica y un museo al aire libre que muestra la herencia industrial y cultural de los Países Bajos. Los visitantes pueden explorar los molinos de viento en funcionamiento, las casas tradicionales, los talleres y las tiendas de queso y zuecos. Además, hay un pequeño museo dedicado a la historia de la producción de chocolate en la zona.
Descubrí el pintoresco pueblo de Zaandijk, ubicado a pocos minutos a pie de Zaanse Schans. Me encantó caminar por sus encantadoras calles y admirar las casas de madera y los canales. También disfruté de un delicioso almuerzo en uno de los restaurantes locales con vistas al río Zaan.
2.Haarlem:
Tomé un tren directo desde la Estación Central de Ámsterdam hasta Haarlem, que tardó alrededor de 15 minutos. Haarlem es una ciudad encantadora con calles adoquinadas, canales pintorescos y una impresionante iglesia gótica llamada Grote Kerk. Me abrigué bien y disfruté paseando por el centro histórico y visitando el Frans Hals Museum, que exhibe obras de arte de los pintores holandeses del Siglo de Oro.
Esta ciudad es conocida por su arquitectura medieval y su importante papel en el Siglo de Oro holandés. La Grote Kerk, una iglesia gótica con un impresionante órgano, es uno de los principales puntos de interés. El Frans Hals Museum alberga obras de arte de pintores holandeses del Siglo de Oro, incluido el propio Frans Hals. Además, Haarlem es famosa por sus cervecerías y sus acogedores cafés y restaurantes.
Decidí visitar el Parque Nacional Zuid-Kennemerland, un área de dunas y bosques a las afueras de Haarlem. Fue un gran lugar para hacer senderismo, andar en bicicleta y observar la fauna local, como ciervos y aves. También hay playas cercanas, como Bloemendaal aan Zee y Zandvoort, donde disfruté de un agradable paseo junto al mar a pesar del clima fresco de enero.
3.Utrecht:
Desde la Estación Central de Ámsterdam, tomé un tren directo a Utrecht, que duró alrededor de 30 minutos. Utrecht es una ciudad universitaria con una rica historia y una impresionante catedral llamada Domtoren. Subí a la torre de la catedral para disfrutar de las vistas panorámicas de la ciudad y luego paseé por las animadas calles y los canales, a pesar del frío invierno.
Esta ciudad universitaria tiene una rica historia que se remonta a la época romana. El Domtoren, una catedral gótica con una torre de 112 metros de altura, es el punto de referencia más famoso de Utrecht. Los canales y muelles de la ciudad ofrecen un ambiente animado, con bares, restaurantes y tiendas en las antiguas bodegas a lo largo de los canales. El Centraal Museum y el Museo Catharijneconvent son otros lugares destacados para visitar en Utrecht.
Al explorar los alrededores de Utrecht, me topé con el Castillo de Haar, un impresionante castillo de estilo neogótico rodeado de hermosos jardines. Me encantó pasear por los terrenos y aprender sobre la historia del castillo en una visita guiada.
4.Volendam y Marken:
Tomé un autobús desde la Estación Central de Ámsterdam hasta Volendam, un pintoresco pueblo de pescadores en la costa del IJsselmeer. Después de explorar Volendam, tomé un ferry a Marken, una pequeña isla con casas tradicionales de madera y un encantador faro. Aunque hacía frío en enero, las vistas al mar y la arquitectura única hicieron que valiera la pena la visita.
Volendam es un pintoresco pueblo de pescadores conocido por su puerto, sus casas de madera y sus trajes tradicionales. Los visitantes pueden disfrutar de paseos por el puerto, degustar pescado fresco en los restaurantes locales y visitar el Volendams Museum para aprender sobre la historia y la cultura local. Marken es una isla en el IJsselmeer, famosa por sus casas de madera sobre pilotes y su faro histórico llamado «Paard van Marken». Ambos lugares ofrecen una visión auténtica de la vida en los Países Bajos rurales.
Cuando visité estos pueblos de pescadores, también aproveché la oportunidad para tomar un paseo en barco por el IJsselmeer. Me pareció una forma emocionante de explorar la región desde el agua y disfrutar de las vistas panorámicas de la costa. Además, visité el cercano Edam, famoso por su queso, donde pude degustar diferentes variedades de queso Edam y conocer más sobre la producción de queso en la región.
Debido a que era enero, no pude visitar los jardines de tulipanes de Keukenhof, ya que solo están abiertos durante la primavera. Sin embargo, cada uno de los lugares mencionados ofreció una experiencia única y diferente, permitiéndome conocer más sobre la cultura, la historia y la belleza natural de los Países Bajos. Sin duda, estas escapadas enriquecieron mi visita a Ámsterdam y me dejaron con recuerdos inolvidables.
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