Recientemente, tuve la oportunidad de visitar la hermosa isla de Mallorca después de pasar unos días increíbles en Barcelona. Como viajero experimentado, quiero compartir con ustedes mis experiencias, consejos y trucos para aprovechar al máximo su visita a esta joya del Mediterráneo.
Llegada a Mallorca desde Barcelona
Para llegar a Mallorca desde Barcelona, opté por tomar un vuelo directo. Reservé mi vuelo a través de Skyscanner, eligiendo Vueling, una aerolínea de bajo costo que ofrece vuelos frecuentes entre Barcelona y Palma de Mallorca. El vuelo duró aproximadamente una hora y, una vez en el Aeropuerto de Palma de Mallorca, alquilé un coche para explorar la isla con mayor flexibilidad.
Alojamiento en Mallorca
Durante mi estancia en Mallorca, decidí alojarme en un encantador hotel boutique llamado Hotel Cort, que se encuentra en el corazón de Palma, en Plaça de Cort, 11. La ubicación del hotel es ideal, ya que está a solo unos minutos a pie de numerosos lugares de interés turístico, restaurantes y tiendas.
El Hotel Cort ofrece una variedad de servicios y comodidades para garantizar una estancia confortable y agradable. Las habitaciones son elegantes y están bien equipadas con camas cómodas, aire acondicionado, minibar y Wi-Fi gratuito. La tarifa por noche en una habitación doble estándar oscila entre 180 y 250 euros, dependiendo de la temporada.
Uno de los aspectos más destacados del hotel es su terraza en la azotea, que ofrece vistas panorámicas de Palma y es un lugar perfecto para relajarse con una copa de vino al atardecer. El hotel también cuenta con un restaurante que sirve deliciosos platos locales y mediterráneos, así como un desayuno buffet diario.
En cuanto a los lugares de interés cercanos, la Catedral de Palma, el Palacio Real de La Almudaina y el animado mercado del Olivar están a poca distancia a pie. Además, la zona de La Lonja, conocida por su animada vida nocturna y sus bares de tapas, está a solo 10 minutos a pie del hotel.
En las inmediaciones del Hotel Cort, hay una gran cantidad de opciones gastronómicas para disfrutar de la comida local. Algunos restaurantes recomendados incluyen Celler Sa Premsa para probar la cocina mallorquina tradicional y Ca’n Joan de S’aigo, un histórico café y pastelería donde podrás disfrutar de deliciosas ensaimadas y chocolate caliente.
Hotel Cort es una excelente opción para aquellos que buscan un alojamiento cómodo y bien ubicado en Palma de Mallorca, con fácil acceso a los principales lugares de interés y una amplia oferta de restaurantes y bares cercanos.
Itinerario de 4 días en Mallorca
Día 1: Llegada y exploración de Palma de Mallorca
Llegué al Aeropuerto de Palma de Mallorca por la mañana y recogí el coche que había alquilado a través de Europcar. El clima era agradable, con cielos despejados y una temperatura de 24 grados Celsius. Conducí hasta el Hotel Cort, donde me alojé durante mi visita, y después de dejar mi equipaje, me dispuse a explorar la ciudad.
Visité la emblemática Catedral de Palma (entrada 8 euros), que ofrece una impresionante vista al mar y una arquitectura gótica espectacular. Luego caminé hasta el Palacio Real de La Almudaina (entrada 7 euros) y exploré sus magníficas salas y jardines. Después de un almuerzo en el restaurante Celler Sa Premsa, me dirigí al mercado del Olivar para disfrutar de la animada atmósfera local y comprar algunos productos frescos.
Día 2: Playa y montaña
Con un tiempo soleado y una temperatura de 27 grados Celsius, decidí pasar el día en la playa. Conduje hasta la hermosa playa de Es Trenc, a unos 40 minutos de Palma. Después de disfrutar del sol y nadar en las cristalinas aguas turquesas, me dirigí a la Sierra de Tramuntana, donde hice una caminata por el pintoresco pueblo de Valldemossa (aparcamiento 4 euros) y visité la Cartuja, el antiguo monasterio donde Chopin y George Sand pasaron un invierno (entrada 9 euros).
Día 3: Cuevas y pueblo costero
En mi tercer día en Mallorca, el clima seguía siendo perfecto, con una temperatura de 25 grados Celsius. Me dirigí a las Cuevas del Drach, ubicadas en la costa este de la isla, a aproximadamente 1 hora y 20 minutos en coche desde Palma. La entrada a las cuevas cuesta 15 euros e incluye un pequeño concierto de música clásica en vivo en un lago subterráneo. Después de explorar las cuevas, conduje hasta el encantador pueblo costero de Porto Cristo, donde disfruté de una deliciosa comida de mariscos en el restaurante Sa Llotja.
Día 4: Alcudia y Cap de Formentor
Mi último día en Mallorca amaneció nublado, pero aún con una temperatura agradable de 22 grados Celsius. Decidí visitar la ciudad amurallada de Alcudia, ubicada en el norte de la isla, a aproximadamente 45 minutos en coche desde Palma. Exploré las estrechas calles adoquinadas y la historia romana de la ciudad antes de dirigirme al Cap de Formentor, el punto más al norte de la isla. La carretera panorámica ofrece vistas impresionantes del mar y los acantilados, y el Faro de Formentor es un lugar perfecto para hacer una parada y disfrutar del paisaje (aparcamiento 3 euros).
Delicias culinarias en Mallorca
Durante mi estancia en Mallorca, tuve la oportunidad de probar una gran variedad de delicias culinarias locales. A continuación, te comparto algunos de los platos y restaurantes más destacados que disfruté en la isla, incluyendo direcciones, precios y mis opiniones sobre el sabor.
- Ensaimada: Este dulce típico mallorquín es una especie de pastel en forma de espiral hecho con masa de levadura y azúcar glas. Probé una deliciosa ensaimada en Forn des Teatre, ubicado en Carrer de l’Unió, 2, 07001 Palma. El precio de una ensaimada individual fue de aproximadamente 2,50 €. Su sabor era suave, ligeramente dulce y la textura era esponjosa.
- Sobrasada: La sobrasada es un embutido tradicional mallorquín hecho de carne de cerdo, pimentón y especias. La probé en Can Joan de s’Aigo, un histórico local situado en Carrer de Can Sanç, 10, 07001 Palma. Pedí una tapa de sobrasada caliente por 3,50 €, y su sabor era intenso, ligeramente picante y muy sabroso.
- Tumbet: Este delicioso plato de verduras consiste en capas de berenjena, pimiento, tomate y patatas, todo cocinado al horno con aceite de oliva. Lo probé en el restaurante Ca’n March, ubicado en Carrer de la Mar, 18, 07012 Palma. El precio del tumbet fue de 12 €, y su sabor era fresco, suculento y lleno de sabor a verduras asadas.
- Pa amb oli: Este plato tradicional mallorquín es pan rústico untado con aceite de oliva, ajo y tomate, y normalmente se sirve con embutidos, queso y aceitunas. Disfruté de una deliciosa pa amb oli en Es Rebost de Can Prats, en Carrer Major, 9, 07350 Binissalem. El precio fue de 8,50 €, y el sabor era una perfecta combinación de ingredientes frescos y sabrosos.
- Frit mallorquín: Este plato es una mezcla de carne de cerdo, hígado, patatas y verduras, todo frito en aceite de oliva y condimentado con pimentón y otras especias. Lo degusté en el restaurante S’Escorxador, en Carrer d’Emili Darder, 4, 07004 Palma. El plato costó 10 €, y su sabor era intenso, con un toque picante que lo hacía irresistible.
Estas son solo algunas de las delicias culinarias que pude disfrutar en Mallorca. La isla ofrece una gran cantidad de opciones gastronómicas para todos los gustos y presupuestos, por lo que te recomiendo explorar y probar lo que más te apetezca durante tu visita.
Consejos de viaje para Mallorca
- Alquilar un coche te permitirá explorar la isla con mayor facilidad y libertad. Recomiendo reservar con antelación a través de una plataforma de alquiler de coches como Rentalcars.com para obtener las mejores tarifas y disponibilidad.
- La isla es bastante popular durante los meses de verano, así que considera visitar en primavera u otoño para evitar las multitudes y disfrutar de un clima más suave.
- No olvides llevar protector solar, un sombrero y gafas de sol para protegerte del sol del Mediterráneo.
- Aprovecha la oportunidad para aprender algunas palabras y frases básicas en español y catalán (el idioma cooficial de las Islas Baleares) para interactuar con los lugareños y enriquecer tu experiencia de viaje.
